La visión de los cuatro carros. Por las coronas de Josué se muestran el templo y reino de Cristo, el Renuevo.

Antes de Cristo 519.

El propósito principal y el propósito de la octava y última visión, contenido en la primera parte de este capítulo, fue confirmar a los judíos en su fe y dependencia de Dios, mostrándoles que, por débiles e indefensos que parecían estar, habían nada que temer de los más grandes poderes terrenales, mientras permanecieron bajo la protección divina; ya que todos esos poderes eran instrumentos de su providencia, y no podían subsistir ni actuar sino bajo su permiso. Después de esto, el profeta es favorecido con otra revelación sobre un reino diferente a todos los anteriores, mencionado en la primera parte del capítulo.

Por mandato de Dios, en presencia de testigos y como recordatorio de ellos, coloca una corona, o coronas, sobre la cabeza del sumo sacerdote Josué, constituyéndole así un tipo de Cristo el Renuevo, a quien proclama como aproximadamente. para venir a edificar el templo espiritual de Jehová y presidirlo, tanto como rey como como sacerdote, con el gran propósito de la paz. Se predice la llegada de extraños para ayudar en la construcción del templo y se da como prueba de la misión divina del profeta.

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