Caminó en todos los pecados de su padre. - Esta adopción de las idolatrías de Roboam no impidió que Abiam (ver 2 Crónicas 13:4 ) se representara a sí mismo como el campeón del Templo y el sacerdocio contra el culto rival de Jeroboam, y dedicara tesoros, quizás el botín de su victoria - en la casa del Señor.

Sin embargo, de la frase calificada “su corazón no era perfecto ante Dios”, se puede inferir que, como Salomón y Roboam, profesaba adorar a Jehová solo como el Dios supremo de su Panteón; y es una curiosa ironía de las circunstancias que se le registre como un arrebato contra la degradación de Su adoración en Israel, mientras que él mismo toleraba o se confabulaba con el peor pecado de la adoración de dioses rivales en Judá.

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