Y mirará la plaga. - Si al final de la semana, cuando el sacerdote lo vuelve a examinar, encuentra que el moquillo se ha extendido, sin duda indica lepra maligna. Aquí, nuevamente, el síntoma de propagación es el mismo en la prenda que en el ser humano. (Ver Levítico 13:5 ; Levítico 13:8 , etc.) La prenda leprosa, como un leproso humano, ensucia todo y a todos por el contacto con ella, o por entrar en la casa donde permanece.

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