Versículo 36. Pero el Señor. JEHOVÁ, el Ser supremo, autoexistente y eterno; autor de todo ser y vida . Este iba a ser el único objeto de su adoración.

¿Quién te crió ? Esta era una fuerte razón por la cual debían adorarlo solo a Él : Él los había salvado de las manos de sus enemigos, y lo hizo de tal manera que su poder era irresistible; en tal Ser podrían confiar con seguridad.

A él debéis temer. Esta es la manera en que debe ser adorado. A él reverenciaréis como vuestro Legislador y Juez ; respetaréis y guardaréis todos sus mandamientos; haciendo lo que ha mandado y evitando lo que ha prohibido.

A Él adoraréis. Ante Él doblaréis la rodilla ; viviendo en espíritu de obediencia , y realizando todo acto religioso con la más profunda humildad .

Y a él haréis sacrificio. Consideraréis que, como habéis pecado , así merecéis la muerte ; por tanto, traeréis vuestras víctimas vivas al altar del Señor, y la sangre de sus vidas será derramada allí, como expiación por vuestras almas. Vemos en este versículo tres puntos importantes:

1. El objeto de su adoración.

2. Las razones de ese culto; y,

3. El espíritu y la manera en que se iba a realizar: a saber:

1- Con miedo,

2- Humildad; y,

3- Por sacrificio.

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