CAPÍTULO VI

David va con treinta mil hombres para llevar el arca desde

Kiriath-jearim a Jerusalén, 1-5.

Al tropezar el buey, Uzza, que conducía el carro en el que estaba el arca

arca, extendió su mano para evitar que se cayera.

El Señor se disgustó y lo hirió de tal manera que murió, 6, 7.

David, alarmado, lleva el arca a la casa de

Obed-edom, 8-10.

Aquí permaneció tres meses; y Dios prosperó a Obed-edom, en

en cuya casa fue depositada, 11.

David, al enterarse de esto, lleva el arca, con sacrificios y

y alegrías solemnes, a Jerusalén, 12-15.

Mical, al ver a David danzando ante el arca, lo desprecia, 16.

Ofrece holocaustos y ofrendas de paz, y reparte entre

las mujeres, una torta de pan, un buen trozo de carne y

 una jarra de vino a cada uno, 17-19.

Mical sale a su encuentro, y al verlo danzar extravagantemente

ante el arca, le reprocha su conducta: él se reivindica

la reprende, y ella muere sin hijos, 20-23.

NOTAS SOBRE EL CAP. VI

Versículo 2 Samuel 6:1 . Treinta mil.  Se supone que esto ha sido un nuevo gravamen; y así aumentó su ejército con 30.000 soldados nuevos. La Septuaginta tiene 70.000.

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