CAPÍTULO VII

El profeta, en los capítulos anteriores de este libro,

algunos acontecimientos notables sobre sí mismo y sus

hermanos en el cautiverio, y habiendo dado pruebas de su

 ayuda divina, interpretaba los sueños de los de otros, 

entra ahora en el detalle de sus propias visiones, volviendo

a un período anterior a las transacciones registradas en el último

capítulo anterior. La primera en orden de las visiones del profeta es la de

las cuatro bestias, que surgieron de un océano muy tempestuoso, 1-9;

y de uno semejante al Hijo del hombre que aniquiló el dominio de

la cuarta bestia, a causa de las palabras orgullosas y blasfemas de

uno de sus cuernos, 9-14.

Un ángel descifra los jeroglíficos contenidos en este capítulo,

declarando que las cuatro bestias, diferentes unas de otras,

representan los cuatro imperios paramilitares del mundo habitable,

que deben sucederse unos a otros; y son evidentemente los mismos

a Nabucodonosor por otro conjunto de jeroglíficos, 

(véase el segundo capítulo,) 15-26.

Pero para consuelo del pueblo de Dios, se añade que,

en el tiempo señalado en el consejo de Jehová, "el reino

y el dominio, y la grandeza del reino bajo todo el

cielo, será dado a los santos del Altísimo;" y

que este reino nunca será destruido o transferido a

otro pueblo, como todas las dominaciones precedentes,

sino que permanecerá para siempre, 27, 28.

Será apropiado observar que el período de un tiempo, tiempos,

y medio, mencionado en el versículo veinticinco como la duración

del dominio del cuerno pequeño que hizo la guerra contra los santos,

(que generalmente se supone que es una representación simbólica

del poder papal,) tuvo muy probablemente su comienzo en

755 o 756 d.C., cuando Pepino, rey de Francia, invistió al papa

con el poder temporal. Esta hipótesis llevaría la conclusión

de Cristo del año 2000, una época fijada por judíos y cristianos

para alguna revolucion notable; cuando

el mundo, como ellos suponen, será renovado, los malvados dejarán de

de molestar a la Iglesia, y los santos del Altísimo

tendrán dominio sobre todo el globo habitable. 

Pero todo esto son hipótesis.

 

NOTAS SOBRE EL CAP. VII

Versículo Daniel 7:1 . En el primer año de Belsasar. Este es el mismo Belsasar que fue muerto en la toma de Babilonia, como hemos visto al final de Daniel 5:30-27 . Ese capítulo debería haber seguido tanto a este como al siguiente. La razón por la cual el quinto capítulo fue puesto en un lugar impropio fue que todas las partes históricas pudieran estar juntas, y la profética por sí sola; y, en consecuencia, los primeros terminan con el capítulo anterior, y los segundos con este. La división por lo tanto no es cronológica sino meramente artificial .

Dijo la suma de los asuntos. Para no olvidar este sueño extraordinario, anotó los principales detalles cuando se levantó.

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