Versículo Deuteronomio 13:17 . Y no quedará nada de la cosa maldita. Como Dios no les permitió tomar el botín de estas ciudades idólatras, no podían estar bajo la tentación de hacerles la guerra. Sólo podía hacerse por un motivo meramente religioso, en obediencia al mandato de Dios, ya que no podían sacar provecho de la subversión de tales lugares. ¡Cuán pocas guerras religiosas habría habido en el mundo si hubieran estado reguladas por este principio: "No extenderás tu territorio, ni tomarás botín!"

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