Verso Génesis 30:43. Y el hombre aumentó exageradamente... No es de extrañar, cuando utilizó medios como los anteriores. Y tenía sirvientas y sirvientes; se vio obligado a aumentarlos a medida que se multiplicaba su ganado. Y camellos y asnos, para transportar sus tiendas, equipaje y familiares de un lugar a otro, siendo muchas veces obligado a trasladarse en beneficio de los pastos..

Ya hemos visto muchas dificultades en este capítulo y extraños incidentes, de los que no podemos explicar.

1. La procreación vicaria de los hijos;

2. La naturaleza y propiedades de las mandrágoras;

3. El trato de Jacob y Labán; y

4. El negocio de las bandadas de colores oscuras producido por las hembras mirando las varillas abigarradas.

Estos, especialmente los tres últimos, pueden estar clasificados entre los aspectos más difíciles de este libro. Sin sobrecargar la página con citas y opiniones, he dado el mejor sentido que he podido; y creo que es mucho mejor y más seguro confesar ignorancia , que, bajo la apariencia de sabiduría y conocimiento, multiplicar conjeturas. Jacob ciertamente manifestó mucho discurso en toda su conducta con Labán; pero aunque nada puede excusar extralimitarse o su falta de sinceridad , sin duda Jacob supuso que estaba justificado al tomar estas ventajas de un hombre que lo había herido y defraudado gravemente. Si Jacob hubiera tenido a Raquel al principio, por quien había servido honesta y fielmente durante siete años, no hay evidencia alguna de que hubiera tomado una segunda esposa. Labán, al imponerle a su hija mayor y obligarlo a servir siete años por la que nunca fue objeto de su afecto, actuó en un papel totalmente ajeno a todo dictado de justicia y honestidad; (porque aunque era una costumbre en ese país no dar en matrimonio a la hija menor antes que la mayor, sin embargo, como él no le mencionó esto a Jacob, no puede alegar su excusa;) por lo tanto, hablando a la manera de los hombres, tenía motivos para esperar que Jacob le pagara con su propia moneda y se corrigiera por cualquier medio que estuviera en su poder; y muchos piensan que no transgredió los límites de la justicia, ni siquiera en el negocio del ganado del color oscuro.

El talento que poseía Jacob era muy peligroso; era lo que puede llamarse verdaderamente un hombre intrigante; su ingenio seguía trabajando, y mientras lo ideó, lo ejecutó, siendo tan fructífero en los expedientes como en los planes. Ésta fue la característica principal y más destacada de su vida; y lo que fuera excesivo aquí se debía a la matrícula de su madre; evidentemente era una mujer que respetaba poco lo que se llama principio moral y santificaba todo tipo de medios por la bondad del fin al que aspiraba; que en la vida social, civil y religiosa, es el principio más peligroso sobre el que una persona puede actuar. En este arte parece haber instruido a su hijo; y, desafortunadamente para él, en algunos casos fue un experto demasiado apto. Los hábitos tempranos no se eliminan fácilmente, especialmente los de mala naturaleza. Junto a la influencia y la gracia del Espíritu de Dios hay una buena educación religiosa. Los padres deben enseñar a sus hijos a despreciar y aborrecer la astucia, a temer la mentira y a temblar ante un juramento; y para tener éxito, deben ilustrar sus preceptos con su propio ejemplo regular y concienzudo. No preguntaré hasta qué punto Dios aprobó toda la conducta de Jacob; es cierto que atribuye su éxito a la interposición divina, y Dios mismo censura la conducta de Labán hacia él; ver Génesis 31: 7-1. Pero todavía parece haber avanzado más de lo que esta interposición le autorizaba, especialmente en los medios que utilizó para mejorar su propia raza, lo que necesariamente condujo al deterioro del ganado de Labán; pues, después de las acciones antes mencionadas, este ganado podría tener poco valor. El relato completo, con todas sus luces y matices, lo considero como una prueba más de la imparcialidad del historiador divino y una fuerte evidencia de la autenticidad del Pentateuco. Ni el espíritu de engaño ni la parcialidad de la amistad podrían jamás escribir una historia así.

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