Verso Juan 12:49. Porque no he hablado de mí mismo... No he hablado por mi interés secular: No he pretendido obtener ningún beneficio de vosotros: No me he propuesto, como hacen vuestros maestros en general, ser apoyado por mis discípulos y ser acreditado por mi propio testimonio. Os he enseñado, no las cosas de los hombres, sino las verdades profundas y eternas de Dios. Como su enviado, he venido a vosotros; y su verdad sólo la proclamo.

Me dio un mandamiento... O, un encargo. Así entiendo la palabra original, εντολη. Cristo, como Mesías, recibió su comisión de Dios; lo que debía ordenar -todo lo relacionado con la formación y el establecimiento de la institución cristiana-; y lo que debía hablar -todas sus conversaciones privadas con sus discípulos u otros-, él, como hombre, lo ordenó y habló por la constante inspiración del Espíritu Santo.

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