Verso 37.Y supusieron que habían visto un espíritu... Pero si no existiera un espíritu incorpóreo, ¿no les habría mostrado nuestro Señor su error? En lugar de esto, les confirma en su opinión, diciendo: Un espíritu no tiene carne y huesos como los que veis que tengo yo, Lucas 24:39; por eso dice: Tocadme y vedme. Probablemente imaginaron que lo que veían era sólo el alma de nuestro bendito Señor; pero pronto se convencieron plenamente de la identidad de su persona y de la realidad de su resurrección, porque

1. Vieron su cuerpo.

2. Le oyeron hablar.

3. Lo tocaron.

4. Le vieron comer un trozo de pescado asado y un panal de miel, que le dieron.

En estas cosas era imposible que se engañaran.

 

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