Versículo 48. En el séptimo día.   Tanto los escritores judíos como los cristianos se han sorprendido de que esta obra de ofrenda se llevara a cabo en el séptimo día, que suponen que era un día de reposo, así como en los otros días. Pero

1. No hay ninguna prueba absoluta de que este séptimo día de ofrenda fuera un día de reposo.

2. Si lo fuera, ¿podría el pueblo estar mejor empleado que consagrándose a sí mismo y a sus servicios al Señor?

Ya hemos visto que cada acto era un acto religioso; y podemos estar seguros de que ningún día era demasiado sagrado para la realización de los actos que aquí se registran.

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