Versículo Salmo 146:8 . Abre los ojos de los ciegos. Nos saca de nuestra prisión, de la sombra de la muerte , y abre nuestros ojos para que podamos contemplar la luz libre del día. Y es el Señor solamente quien puede abrir los ojos de cualquier hijo de Adán, y darle a ver su miseria, y donde se puede encontrar ayuda y salvación.

Levanta a los que están doblegados. A través de un sentido de su culpa y pecaminosidad.

El Señor ama a los justos. A éstos los hace partícipes de una naturaleza divina ; y ama a los que llevan su propia imagen.

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