Versículo Salmo 25:4 . Muéstrame tus caminos. El salmista desea conocer el camino de Dios, que se le enseñe su senda y que se le conduzca a su verdad. No puede discernir este camino a menos que Dios se lo muestre; no puede aprender la senda a menos que Dios se la enseñe; y no puede caminar en la verdad de Dios a menos que Dios lo guíe: y aun así, a menos que Dios continúe enseñando, nunca aprenderá completamente las lecciones de su salvación; por eso añade: "Guíame en tu verdad, y enséñame";  Salmo 25:5 .

Para que pueda obtener esta demostración, enseñanza y guía, acude a Dios, como el "Dios de su salvación"; y para no perder su trabajo, "espera en él todo el día". Muchos pierden el beneficio de sus oraciones sinceras, porque no perseveran en ellas. Oran por un tiempo, se desaniman y dejan de orar, y así pierden todo lo que ya se ha hecho por ellos y en ellos.

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