Números 29:1-40

5. Las ofrendas y los tiempos establecidos

Capitulo 28

1. Las ofrendas diarias ( Números 28:1 )

2. Las ofrendas sabáticas ( Números 28:9 )

3. Las ofrendas mensuales ( Números 28:11 )

4. La Pascua ( Números 28:16 )

5. Las primicias ( Números 28:26 )

Capitulo 29

1. El toque de trompetas ( Números 29:1 )

2. El día de la expiación ( Números 29:7 )

3. La fiesta de los tabernáculos ( Números 29:12 )

4. La ofrenda del segundo día ( Números 29:17 )

5. La ofrenda del tercer día ( Números 29:20 )

6. La ofrenda del cuarto día ( Números 29:23 )

7. La ofrenda del quinto día ( Números 29:26 )

8. La ofrenda del sexto día ( Números 29:29 )

9. La ofrenda del séptimo día ( Números 29:32 )

10. La ofrenda del octavo día ( Números 29:35 )

Estos dos capítulos van juntos. Hablan de la porción de Jehová que ha de recibir en la adoración de Su pueblo. El segundo verso revela esto. “Manda a los hijos de Israel y diles: Mi ofrenda y mi pan para mis sacrificios, hechos por fuego, para olor grato a mí, guardaréis para ofrecerme a su debido tiempo”. No hace falta decir que todo habla de Cristo. Se le ve en todas las ofrendas, en los corderos, los novillos, el carnero, las ofrendas y todos los demás.

En Cristo, Dios ha encontrado Su deleite. En Levítico vimos ese aspecto de las diferentes ofrendas por las cuales Dios ha satisfecho nuestra necesidad en Cristo y Su obra bendita; pero aquí Jehová habla de estas ofrendas como "Mi pan". El corazón de Dios se alimenta, humanamente hablando, de Cristo. Las ofrendas de sabor dulce son la característica destacada de estos dos capítulos. Las ofrendas por el pecado toman un lugar secundario. Como aprendimos en Levítico, las ofrendas que son un olor dulce en la presencia de Dios son las que tipifican el valor incomparable y la devoción bendita del Señor Jesucristo.

Levítico 23 debe estudiarse con estos dos Capítulos. El lector debe dirigirse a ese capítulo y ver el significado de las diferentes fiestas como se indica en las anotaciones. Llamamos la atención sobre el mandamiento ampliado sobre la fiesta de los tabernáculos. En el Levítico 23 se dan diez versículos a la fiesta de los tabernáculos, pero en Números 29 se dedican no menos de veintisiete a esta fiesta. Los siete días de toda la fiesta se mencionan con los diferentes sacrificios que debían llevarse. Debían traerse en el siguiente orden y número:

En total hay 70 bueyes, 14 carneros, 98 corderos y 7 cabras. Y además de estos, estaban los holocaustos y las ofrendas diarias. ¿Por qué este detalle en Números? ¿Y por qué la fiesta de los tabernáculos debe comenzar el primer día con 13 bueyes y haber una disminución gradual? Como aprendimos en Levítico, la fiesta de los tabernáculos, la última de las fiestas, presagia el milenio. El carácter del milenio nos ayudará, por tanto, a comprender algo, al menos, del significado típico de estas ofrendas.

La gran cantidad de ofrendas, especialmente el doble de siete en los corderos, que se ofrecen, representa la alabanza que Jehová recibirá durante la era venidera. Pero no es un elogio perfecto. El número trece del primer día es un número incompleto. Falta uno para que quede perfecto. Y luego vemos que el número disminuye de trece a siete en el séptimo día de la fiesta. El milenio, como sabemos por Apocalipsis (capítulo 20), termina en fracaso.

Lo más probable es que disminuya la devoción a Dios y la plena obediencia a su voluntad. Una mirada a la tabla anterior muestra que hay algo que estropea. Las cabras, solo una cada día, son para la ofrenda por el pecado, porque el pecado será posible durante el milenio, sin embargo, será muy excepcional. Los dos catorce corderos significan la plenitud de la redención que se disfrutará sin obstáculos en la era venidera. El octavo día tiene las mismas ofrendas que el día de la expiación.

El octavo día en las Escrituras marca un nuevo comienzo; es el día de la nueva creación. Después de la fiesta, el octavo día representa la eternidad. La preciosa obra de Cristo nunca será olvidada en los siglos venideros.