y Dios miró a la tierra, y he aquí, fue corrupto ,. Esto se habla como si nunca lo hubiera visto antes; Mientras que sus ojos están siempre sobre la tierra, y los habitantes de él, y sobre todos sus formas y trabajos: pero esto denota el aviso especial que tomó, y la observación particular que hizo sobre la condición y las circunstancias, y sus habitantes, estaban en. Y esto se observa, así como la partícula "He aquí" se usa, para denotar la certeza de esta corrupción; Debe ser cierto, que la tierra estaba corrompida, ya que el Dios omnisciente había declarado que era así, quién ve y conoce todas las cosas:

para que toda carne se había corrompido a la tierra : es decir, todos los hombres, exceptuando noah; Quienes fueron carne, carnal y personas no regeneradas; Estos habían corrompido el camino de Dios, la verdadera religión, con sus idolatrias: y habían corrompido su propio camino, sus modales, su vida y conversación con su impureza y la maldad de varios tipos: los escritores árabes y dicen, que después de Enoc fue Alejado, los hijos de Seth y de Caín adoraron a los ídolos, todos como él complació, y se sumergieron en la maldad, y dieron sus manos correctas entre sí, y se unieron a la comunión en cometer pecado y vicio; y que en los tiempos de Noé, ninguno se quedó en el Sagrado Sagrado, pero él y su esposa, y sus tres hijos y sus esposas; Todos bajaron abajo y se mezclaron con las hijas de Caín, y se sumergieron en los pecados, y adoraron a los dioses extraños, y por eso la tierra estaba corrompida y llena de lacivia. Los escritores judíos también observan Z, que las generaciones de Caín fueron culpables de inmundicia, hombres y mujeres, como las bestias, y se pelearon con todo tipo de fornicación e incesto, a todos con su madre, y con su propia hermana, y con su hermano. Esposa, y eso abiertamente, y en las calles: y Sanchoniatho A, el historiador pagano, el escritor de la historia de la línea de Caín, dice de la quinta generación antes de la inundación, que las mujeres de esos tiempos, sin vergüenza, yacen con ninguna hombre que pudieron reunirse con.

Patricida Y Elmacinus, APUD HALTINGER. SMEGMA ORIENTAL. l. 1. C. 8. pag. 242, 247. Z Pirke Eliezer, C. 22. un apudo euseb. Praepar. Evangel. l. 1. pag. 34, 35.

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