Y en estos días llegaron a los profetas de Jerusalén a Antioquía., Es decir, en algún momento en ese año que Saúl y Bernabé estaban en Antioquía, vino de Jerusalén, allí algunos profetas cristianos; Porque así había en la Iglesia Cristiana, que no solo tenía un regalo de exponer las profecías más misteriosas del Antiguo Testamento, sino también de predecir las cosas por venir; ver.

Hechos 13:1.

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