y Baruch, el hijo de Nerías lo hizo de acuerdo con todo lo que Jeremías, el profeta le ordenó ,. Aquí sigue la obediencia de Baruch a los comandos del profeta; que no consideraba duda como la voluntad del Señor, quien dirigió al Profeta para dar las órdenes que hizo; y que observó puntualmente, en todos los aspectos, en cuanto a las cosas, el tiempo y el lugar:

Lectura en el libro Las palabras del Señor en la casa del Señor ; Las profecías de Jeremías, que vinieron del Señor, y que había transcrito en un libro de la boca del profeta; estos leyó ante la gente en el templo, una primera, si no una segunda vez, antes de la lectura de ella grabada en los siguientes versos.

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