¿Comeré la carne de toros, o tomaré la sangre de las cabras ?] Es decir, expresa un placer, tomar deleitar y satisfacción, en tal tipo de sacrificios, que nunca puede quitarle el pecado: no, no lo haré; por lo que otros sacrificios, más agradables para su naturaleza, mente y voluntad, y a la dispensación del evangelio, se mencionan a continuación.

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