Aconteció que, después de que Amasías volvió de la matanza de los edomitas, trajo los dioses de los hijos de Seir, y los estableció [para que fueran] sus dioses, y (l) se postró ante ellos, y les quemé incienso.

(l) Que donde debería haber alabado a Dios por sus beneficios y su gran victoria, cayó de Dios y lo deshonró de la manera más vil.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad