Y Azarías, el sumo sacerdote de la casa de Sadoc, le respondió y dijo: Desde que [el pueblo] comenzó a traer las ofrendas a la casa del SEÑOR, ya hemos tenido suficiente para comer, y nos ha sobrado: para el El SEÑOR ha bendecido a su pueblo; y lo que queda [es] este gran almacén.

(i) Muestra que esta abundante liberalidad es conveniente para el mantenimiento de los ministros y que, por tanto, Dios prospera a su pueblo y aumenta con su bendición lo que se le da.

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