Con él [hay] un (d) brazo de carne; pero con nosotros está el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo descansó en las palabras de Ezequías, rey de Judá.

(d) Es decir, el poder del hombre.

(e) Esto declara que Ezequías siempre puso su confianza en Dios y, sin embargo, se hizo fuerte y usó medios legales, para que no pareciera tentar a Dios.

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