Por tanto, sus (r) habitantes eran de poca potencia, estaban consternados y confundidos; eran [como] la hierba del campo, y [como] la hierba verde, [como] la hierba en los tejados, y [como el maíz] arruinado antes de que crezca.

(r) Así describe a los malvados, que florecen por un tiempo y luego se marchitan y se pudren como flores.

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