También los vasos de oro y plata de la casa de Dios, que Nabucodonosor sacó del templo que estaba en Jerusalén y los llevó al templo de Babilonia, los tomó el rey Ciro del templo de Babilonia, y fueron entregados a [uno], cuyo nombre [era] (f) Sesbasar, a quien había nombrado gobernador;

(f) Lea ( Esdras 1:8 ).

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