Y habitarán en la tierra que le di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; y habitarán en ella ellos, y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David [será] su príncipe para siempre.

(f) Significa que los elegidos por Cristo habitarán en el cielo junto a Jerusalén, que se refiere a la tierra de Canaán.

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