Y tú, hijo de hombre, así ha dicho el Señor DIOS; Habla a toda ave y a todo animal del campo: Reuníos y venid; (k) reuníos por todos lados para mi sacrificio que yo hago por vosotros, un gran sacrificio sobre los montes de Israel, para que comáis carne y bebáis sangre.

(k) Con lo cual él significa la horrible destrucción que vendría sobre los enemigos de su Iglesia.

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