Y tú, hijo de hombre, así ha dicho el Señor Dios: Habla a toda ave emplumada, cf verso 4, ya toda bestia del campo, las bestias de presa que siguen a los ejércitos en sus campañas: Reuníos y venid; reúnanse por todos lados para Mi sacrificio que Yo sacrifico por ustedes, matando a los enemigos por esta vergonzosa derrota y derrocamiento, incluso un gran sacrificio sobre las montañas de Israel, las aves rapaces y las bestias siendo invitadas a la espantosa fiesta de sacrificios, que podéis comer carne y beber sangre.

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