Entonces Eliaquim, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: (k) Te ruego que hables a tus siervos en el idioma sirio; porque lo entendemos: y no nos hables en la lengua de los judíos, a oídos del pueblo que está en el muro.

(k) Tenían miedo, no sea que con sus palabras, él hubiera incitado al pueblo contra el rey, y también fingió llegar a alguna cita con él.

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