Rey señor mío, estos hombres han hecho lo malo en todo lo que han hecho al profeta Jeremías, a quien arrojaron en la mazmorra; y es seguro que morirá de hambre en el lugar donde está: porque no hay más pan en la ciudad.

(f) Con esto se declara que el profeta halló más favor de manos de este forastero que de todos los de su país, lo cual fue para su gran condenación.

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