(5) Aconteció que un día entró en un barco con sus discípulos y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y se lanzaron.

(5) Es conveniente que a veces nos encontremos en un peligro extremo, como si Cristo no estuviera con nosotros, para que tengamos una mejor prueba, tanto de su poder como de nuestra debilidad.

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