(4) Entonces Pedro le respondió y dijo: Señor, si eres tú, manda que vaya a ti sobre las aguas.

(4) Por la fe pisamos bajo nuestros pies incluso las tempestades mismas, pero solo por el poder de Cristo, que ayuda a esa fe que él ha dado por su misericordia.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad