Entonces les respondí, y les dije: El Dios del cielo, él nos prosperará; por tanto, nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos; pero vosotros no tenéis porción, ni derecho, ni memoria en Jerusalén.

(k) Tampoco eres tú del número de los hijos de Dios (a quienes él ha designado esta ciudad solamente) ni ninguno de tus predecesores temió jamás a Dios.

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