Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: No somos nacidos de fornicación; tenemos un Padre, aun Dios.

No está claro si los judíos no querían o no podían entender las palabras de Jesús. Pero ellos repiten de manera hosca y tenazmente su declaración de que Abraham era su padre, su antepasado, asumiendo que este hecho debe cubrir una multitud de defecciones. A esto objeta Jesús diciendo que deben hacer las obras de Abraham, si son hijos de Abraham en verdad, es decir, en el sentido espiritual. No tienen ninguna de las características, ninguna de la naturaleza espiritual de Abraham, de lo contrario mostrarían esta naturaleza en hechos que estarían en conformidad con el espíritu de Abraham.

Al tratar de matar a Jesús, contra quien no podían presentar ningún cargo real, mostraron una clara diferencia con Abraham. Los judíos ahora comenzaron a notar que Él les estaba atribuyendo un linaje diferente y se enfurecieron mucho. No nacieron de una unión adúltera, protestan; no eran culpables de idolatría y de las prácticas que acompañan a la idolatría; pertenecían en verdad al pueblo de Israel; creían en un Padre, en Dios mismo, y no tenían nada en común con los ídolos. Su celo era encomiable, pero no fue así. toque el punto en discusión.

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