1 Reyes 6:1-38

1 Aconteció que Salomón comenzó a edificar la casa del SEÑOR en el año cuatrocientos ochenta después que los hijos de Israel salieron de la tierra de Egipto, en el mes de Ziv, que es el mes segundoa, del cuarto año del reinado de Salomón sobre Israel.

2 La casa que el rey Salomón edificó para el SEÑOR tenía veintisiete metros de largo, nueve metros de ancho y trece y medio metros de alto.

3 El pórtico delante del lugar santo del templo tenía nueve metros de largo, a lo ancho de la casa, y cuatro y medio metros de ancho en el frente de la casa.

4 También hizo al edificio ventanas anchas por dentro y angostas por fuera.

5 Contra el muro del edificio construyó galerías alrededor de los muros del templo, es decir, del lugar santo y del santuario interior; y les hizo cuartos laterales alrededor.

6 La galería inferior tenía dos metros con veinticinco centímetros de ancho, la intermedia dos metros con setenta centímetros de ancho y la tercera tres metros con quince centímetros de ancho. Porque había hecho rebajos en el lado exterior, alrededor del edificio, para que las vigas de las galerías no se empotraran en los muros del templo.

7 Cuando edificaron el templo, usaron piedras enteras labradas en las canteras, de manera que mientras lo construían, no se oía en el templo el ruido de martillos, hachas ni otras herramientas de hierro.

8 La entrada a la galería baja estaba al lado sur del templo. Se subía a la galería intermedia y de esta a la superior, mediante una escalera de caracol.

9 Construyó, pues, el templo y lo terminó. Luego cubrió el edificio con vigas y tablas de cedro.

10 También construyó las galerías alrededor de todo el templo, cada una de dos metros con veinticinco centímetros de alto, y estaban apoyadas en el templo con vigas de cedro.

11 Entonces vino la palabra del SEÑOR a Salomón, diciendo:

12 “Respecto a este templo que tú edificas, si caminas en mis estatutos, y pones por obra mis decretos, y guardas todos mis mandamientos andando de acuerdo con ellos, yo cumpliré contigo mi palabra que hablé a tu padre David:

13 Habitaré en medio de los hijos de Israel, y no abandonaré a mi pueblo Israel”.

14 Salomón edificó el templo y lo terminó.

15 Después revistió el lado interior de los muros del templo con tablas de cedro; los recubrió de madera por dentro, desde el suelo del templo hasta las vigas del artesonado. También cubrió el suelo del templo con tablas de ciprés.

16 Al fondo del templo hizo un compartimento de nueve metros, con tablas de cedro desde el suelo hasta las vigas. Y adentro le dispuso el santuario interior, es decir, el lugar santísimo.

17 El templo, es decir, el lugar santo que estaba delante, tenía dieciocho metros.

18 El templo estaba revestido por dentro con cedro, con bajorrelieves de calabazas y de flores abiertas. Todo era de cedro, y no se veía ninguna piedra.

19 También preparó por dentro el santuario interior, en medio del templo, para poner allí el arca del pacto del SEÑOR.

20 El santuario interior tenía nueve metros de largo, nueve metros de ancho y nueve metros de alto; y lo recubrió de oro puro. También recubrió de cedro el altar.

21 Después Salomón recubrió de oro puro el interior del templo y puso cadenas de oro en la parte delantera del santuario interior, y lo recubrió de oro.

22 Y recubrió de oro todo el templo, hasta que todo el templo fue terminado. También recubrió de oro todo el altar que estaba delante del santuario interior.

23 Hizo también en el santuario interior dos querubines de madera de olivo, cada uno de cuatro y medio metros de alto.

24 El ala de un querubín tenía dos metros con veinticinco centímetros, y la otra ala del querubín tenía dos metros con veinticinco centímetros. Había cuatro y medio metros desde el extremo de un ala hasta el extremo de la otra.

25 De la misma manera, el segundo querubín tenía cuatro y medio metros. Los dos querubines tenían la misma medida y la misma forma.

26 El primer querubín tenía cuatro y medio metros de alto, e igualmente el segundo querubín.

27 Luego puso los querubines en medio del santuario interior. Las alas de los querubines se extendían de modo que el ala de uno tocaba una pared, y el ala del otro querubín tocaba la otra pared; y las otras dos alas que daban al centro del recinto se tocaban ala con ala.

28 Luego recubrió de oro los querubines.

29 En todas las paredes alrededor del templo, en el interior y en el exterior, talló bajorrelieves de querubines, palmeras y flores abiertas.

30 Y cubrió de oro el suelo del santuario, tanto el interior como el exterior.

31 Para la entrada del santuario interior hizo puertas de madera de olivo. Los postes de las puertas eran pentagonales.

32 Las dos puertas eran de madera de olivo, y talló en ellas bajorrelieves de querubines, palmeras y flores abiertas, y las recubrió de oro; también recubrió de oro los querubines y las palmeras.

33 De la misma manera hizo para la entrada del templo postes cuadrangulares de madera de olivo.

34 Las dos puertas eran de madera de ciprés. Las dos hojas de una puerta eran giratorias. Y las dos hojas de la otra puerta también eran giratorias.

35 También en ellas talló querubines, palmeras y flores abiertas, y los recubrió de oro, ajustado a los grabados.

36 Hizo el atrio interior de tres hileras de piedras labradas y una hilera de vigas de cedro.

37 En el mes de Ziv del año cuatro, fueron puestos los cimientos de la casa del SEÑOR;

38 y en el mes de Bul, es decir, el mes octavo, del año once, fue terminado el templo en todos sus detalles y en todas sus especificaciones. Lo edificó en siete años.

LA EDIFICACION DEL TEMPLO DE SALOMON.

2. La casa que el rey Salomón edificó a Jehová—Las dimensiones se dan en codos, los que deben calcularse según la norma antigua (2 Crónicas 3:3), o en codo santo (Ezequiel 40:5; Ezequiel 43:13), un palmo más largo que el codo común o posterior. Es probable que aquí sólo se dé la altura del interior.

3. el pórtico—Este se extendía a través de todo el frente (véase 2 Crónicas 3:4).

4. ventanas anchas … estrechas—La traducción castellana está equivocada; literalmente se traduce “ventanas de listones cerrados”, es decir, ventanas de rejas que pueden ser abiertas o cerradas, para dejar salir los vapores de las lámparas y el humo del incienso, y para que entre la luz. (Keil).

5-10. LAS CAMARAS DEL TEMPLO.

5. Edificó junto al muro de la casa aposentos—Por tres costados había aposentos de tres pisos, cada piso más ancho que el de abajo, pues los muros eran más angostos según subían, haciendo una disminución sobre la cual descansaban las vigas del segundo piso, sin entrar en la pared misma. Se llegaba a estos aposentos desde el lado derecho, en el interior de la planta baja, por una escalera de piedra en forma de caracol que conducía a los dos pisos superiores.

7. cuando la edificaban, ni martillos ni hachas se oyeron en la casa—Una cantera subterránea ha sido descubierta hace poco cerca de Jerusalem, donde se supone que fueran cortadas las piedras para el templo. En esta cantera se halla evidencia inequívoca de que las piedras eran preparadas allí, porque hay trozos del mismo tamaño y de la misma naturaleza de piedra dra que la de las antiguas ruinas del templo. Desde allí, probablemente, eran llevadas sobre rodillos por el valle Tiropeo hasta el mismo templo. (Tent and Khan).

9, 10. Labró pues la casa—El templo mismo aquí se distingue de las alas o cámaras unidas a él. El techo del templo era de cedro.

10. aposentó … de altura de cinco codos—Esa era la altura de los tres pisos. el cual se apoyaba en la casa con maderas de cedro—Las vigas de estos aposentos que estaban a los costados, descansaban en el muro del templo, sobre una especie de escalón. El ala se unía a la casa, y se comunicaba con el templo, en tal forma que no perjudicaba al santuario. (Keil).

11-14. LAS PROMESAS DE DIOS PARA EL TEMPLO.

11. fué palabra de Jehová a Salomón—Probablemente por medio de algún profeta. Fué muy oportuna, en primer lugar con el propósito de alentarlo a que continuara edificando, confirmando nuevamente la promesa hecha a su padre David (2 Samuel 7); y en segundo lugar, para advertirle en contra del orgullo y la presunción de suponer que después de la erección de tan magnífico templo, él y el pueblo tendrían siempre la presencia y el favor de Dios. La única condición bajo la cual se podría esperar aquella bendición, fué declarada expresamente. La morada de Dios entre los hijos de Israel, se refiere a aquellos símbolos de su presencia en el templo, los cuales eran las señales visibles de su relación espiritual con aquel pueblo.

15-22. EL REVESTIMIENTO Y ADORNO DEL TEMPLO.

15. aparejó las paredes de la casa por de dentro—Las paredes fueron revestidas de madera de cedro; el piso fué entarimado con madera de ciprés. El interior fué dividido en dos departamentos por medio de puertas plegadizas, las cuales se abrían y se cerraban con dos cadenas de oro; la pieza posterior o interior, el lugar santísimo, era de veinte codos de largo y veinte de ancho; el frente, o pieza exterior, el lugar santo, tenía cuarenta codos. La madera de cedro era hermosamente adornada con figuras en relieve, que representaban ramos de hojas y flores, querubines y palmeras; y todo el interior revestido de oro, de modo que no se veía ni madera ni piedra; nada encontró el ojo sino oro puro, liso o cincelado ricameate.

31-35. a la entrada del oráculo—La puerta al lugar santísimo era de madera de olivo maciza y adornada con figuras; la del lugar santo era de ciprés, los costados de madera de olivo.

36. el atrio interior—Era para los sacerdotes, y su muro, que tenía albardilla de cedro, se dice que era tan bajo que el pueblo podía ver por encima de él.

37, 38. EL TIEMPO OCUPADO EN EDIFICARLO.

37. en el cuarto año … se echaron los cimientos—El edificio fué empezado en el segundo mes del año cuarto, y terminado en el octavo mes del año undécimo del reinado de Salomón, comprendiendo un período de siete años y medio, que aquí se calcula en números redondos. No fué edificio muy grande, pero sí muy espléndido. Se necesitaron gran cuidado y habilidad, y una buena distribución del trabajo. El inmenso número de obreros empleados, junto con la preparación previa de los materiales, sirve para explicar el tiempo tan corto ocupado en el proceso de la construcción.

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