2 Samuel 5:1-25

1 Entonces vinieron todas las tribus de Israel a David, en Hebrón, y le hablaron diciendo: “He aquí nosotros somos hueso tuyo y carne tuya.

2 En tiempos pasados, cuando Saúl aún reinaba sobre nosotros, tú eras quien sacaba y hacía volver a Israel. Y el SEÑOR te dijo: ‘Tú pastorearás a mi pueblo Israel, y tú serás el soberano de Israel’ ”.

3 Fueron, pues, todos los ancianos de Israel al rey, en Hebrón. Y el rey David hizo un pacto con ellos en Hebrón, delante del SEÑOR. Entonces ungieron a David como rey sobre Israel.

4 David tenía treinta años cuando comenzó a reinar y reinó cuarenta años.

5 En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá.

6 Entonces el rey, con sus hombres, fue a Jerusalén, contra los jebuseos que habitaban en aquella tierra. Y ellos hablaron a David diciendo: “Tú no entrarás acá; pues incluso los ciegos y los cojos te rechazarán, diciendo: ‘David no podrá entrar acá’”.

7 Sin embargo, David tomó la fortaleza de Sion, que es la Ciudad de David.

8 Aquel día dijo David: “Todo el que ataque a los jebuseos, use el conducto para alcanzar a los cojos y a los ciegos, a los cuales aborrece el alma de David”. Por eso se dice: “Ni el ciego ni el cojo entrará en la casa”.

9 David habitó en la fortaleza, y la llamó Ciudad de David. Luego David la edificó alrededor, desde Milo hacia adentro.

10 David iba engrandeciéndose más y más, y el SEÑOR Dios de los Ejércitos estaba con él.

11 Entonces Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David; también madera de cedro, carpinteros y canteros para los muros; y edificaron una casa para David.

12 Entonces David comprendió que el SEÑOR lo había confirmado como rey sobre Israel y que había enaltecido su reino por amor a su pueblo Israel.

13 Después que vino de Hebrón, David tomó más concubinas y mujeres de Jerusalén; y le nacieron a David más hijos e hijas.

14 Estos son los nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón,

15 Ibjar, Elisúa, Néfeg, Jafía,

16 Elisama, Eliada y Elifelet.

17 Cuando los filisteos oyeron que habían ungido a David rey sobre Israel, subieron todos los filisteos en busca de David. Cuando David oyó esto, descendió a la fortaleza.

18 Los filisteos llegaron y se extendieron por el valle de Refaím.

19 Entonces David consultó al SEÑOR diciendo: — ¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y el SEÑOR respondió a David: — Sube, porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano.

20 David llegó a Baal-perazim, y allí los derrotó David. Entonces dijo: — ¡El SEÑOR ha irrumpido contra mis enemigos delante de mí, como irrumpen las aguas! Por eso llamó el nombre de aquel lugar Baal-perazim.

21 Los filisteos abandonaron allí sus ídolos, y David y sus hombres se los llevaron.

22 Los filisteos volvieron a subir y se extendieron por el valle de Refaím.

23 David consultó al SEÑOR, y él le respondió: — No subas, sino rodéalos por detrás, y alcánzalos frente a los árboles de bálsamo.

24 Y sucederá que cuando escuches el sonido de una marcha en las copas de los árboles, entonces actuarás con decisión, porque entonces el SEÑOR saldrá delante de ti para derrotar al ejército de los filisteos.

25 David lo hizo conforme el SEÑOR le había mandado y derrotó a los filisteos desde Geba hasta la entrada de Gezer.

LAS TRIBUS UNGEN A DAVID REY SOBRE ISRAEL.

1. Vinieron todas las tribus de Israel—Una comisión compuesta por las autoridades de todas las tribus. David poseía la primera y esencial cualidad para ocupar el trono: la de ser israelita (Deuteronomio 17:15); de sus talentos militares había dado suficiente prueba, y el deseo del pueblo de que asumiera el gobierno de Israel, fué aumentado por su conocimiento de la voluntad y del propósito de Dios expresado por Samuel (1 Samuel 16:11).

3. el rey David hizo con ellos alianza en Hebrón delante de Jehová—(Véase 1 Samuel 10:25). Esta declaración formal de la constitución era hecha especialmente en el comienzo de una dinastía nueva, y en la restauración de la familia real después de una usurpación (2 Reyes 11:17), aunque las circunstancias algunas veces conducían a su renovación por el acceso de algún soberano nuevo (1 Reyes 12:4). Parece que ésta fué acompañada por solemnidades religiosas.

6-12. TOMA SION DE LOS JEBUSEOS.

6. el rey y los suyos fueron a Jerusalem al Jebuseo—La primera expedición de David como rey de todo el país, fué dirigida contra este lugar, que hasta entonces había estado en manos de los nativos. Estaba fuertemente defendida, y considerada tan inexpugnable, que los ciegos y cojos eran enviados para guarnecer las almenas, como burla al ataque del rey hebreo, y para gritar: “No entrará acá David”. Para entender el significado y poder de esta burla, es necesario recordar la profundidad y lo escarpado del valle de Gihón, y las altas murallas de la vieja fortaleza cananea.

7. la fortaleza de Sión—Ya sea la colina del sudoeste comúnmente así llamada, o la cumbre, ahora nivelada, al norte del monte del templo, es la altura dominante que llama la atención desde todos lados: “la montaña fortaleza”, “castillo peñascoso” de Jerusalem.

8. ¿Quién llegará hasta las canales?—Algunos creen que esto quiere decir un pasaje subterráneo; otros, un caño por el cual se vertía agua sobre el fuego que los sitiadores frecuentemente prendían en las maderas de los portones, y por cuyas salientes un trepador hábil podría ascender; otros traducen las palabras: ¿“Quién los arrojará contra el precipicio?” (1 Crónicas 11:6).

9. David moró en la fortaleza.—Habiéndola tomado por asalto, cambió su nombre a “la ciudad de David”, para dar a entender la importancia de la conquista, y para perpetuar la memoria del acontecimiento. edificó alrededor, desde Millo para adentro—Probablemente una línea de baluartes de piedra sobre el lado norte del Monte Sión, edificados por David para asegurarse por aquel lado de los jebuseos, quienes todavía vivían en la parte más baja de la ciudad. La casa de Míllo era tal vez la principal torre angular de aquella muralla fortificada.

11, 12. Hiram rey de Tiro envió … carpinteros, y canteros—La llegada de arquitectos y mecánicos tirios es una clara evidencia del bajo estado a que habían llegado los artesanos en Israel, debido a los desórdenes de la larga guerra civil.

13-16. ONCE HIJOS LE NACEN:

13. tomó David más concubinas y mujeres—Con esta conducta David violó una ley positiva, que prohibía que el rey de Israel tomara muchas esposas. (Deuteronomio 17:17).

17-25. HIERE A LOS FILISTEOS.

17. oyendo los Filisteos que habían ungido a David por rey sobre Israel—Durante la guerra civil entre la casa de Saúl y David, esos intranquilos vecinos habían quedado como espectadores de la contienda. Pero ahora, celosos de David, resolvieron atacarlo, antes de que su gobierno fuese del todo establecido.

18. valle de Raphaim—es decir, “valle de gigantes”, una llanura ancha y fértil, que desciende gradualmente desde las montañas centrales hacia el noroeste. Era la ruta por la cual marchaban contra Jerusalem. La “fortaleza” a que descendió David, era algún lugar fortificado donde él podría oponerse al progreso de los invasores, y donde los derrotó señaladamente.

21. dejaron allí sus ídolos—Probablemente sus “lares” o dioses caseros, que habían traído al campo de batalla para que peleasen por ellos. Fueron quemados como mandaba la ley (Deuteronomio 7:5).

22. los Filisteos tornaron a venir—El año siguiente renovaron el ataque con un ejército más grande, pero Dios manifiestamente se interpuso a favor de David.

24. estruendo que irá por las copas de los morales—Generalmente se cree que no eran morales, sino otra clase de árbol, probablemente álamos, propios de lugares húmedos, cuyas hojas susurran con el más leve movimiento del viento. (Royle).

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