Salmo 127:1-5

1 Canto de ascenso gradual. De Salomón.Si el SEÑOR no edifica la casa en vano trabajan los que la edifican. Si el SEÑOR no guarda la ciudad en vano vigila el guardia.

2 En vano se levantan de madrugada y van tarde a reposar comiendo el pan con dolor; porque a su amado dará Dios el sueño.

3 He aquí, heredad del SEÑOR son los hijos; recompensa es el fruto del vientre.

4 Como flechas en la mano del valiente, así son los hijos que se tienen en la juventud.

5 Bienaventurado el hombre que llena de ellos su aljaba. No se avergonzarán aunque hablen con los enemigos en el tribunal.

Salmo 127

El tema de este Salmo, que las empresas humanas se realizan sólo con la bendición divina, se asociaba probablemente con la edificación del templo por Salomón, quien es autor del mismo. Puede ser que en este sentido, combinado en manera especial con esta serie de salmos, fuera adoptado como debidamente expresivo de los sentimientos de los adoradores en relación con la edificación del segundo templo.

1, 2. Sugieren el tema que hemos dado arriba. a su amado dará Dios el sueño—eso es, su cuidado providencial nos da el sueño, que ningún esfuerzo nuestro podría de otra manera procurar, y esto es razón para tener confianza respecto a las otras cosas (cf. Mateo 6:26).

3-5. Se representa la descendencia a menudo como una bendición de Dios (Génesis 30:2, Génesis 30:18; 1 Samuel 1:19). Los hijos son defensores, saetas figurativas, de sus padres en la guerra y en los litigios. enemigos en la puerta—son los adversarios ante el tribunal, o en el mercado (cf. Job 5:4; Salmo 69:12).

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