Salmo 23:1-6

1 Salmo de David. El SEÑOR es mi pastor; nada me faltará.

2 En prados de tiernos pastos me hace descansar. Junto a aguas tranquilas me conduce.

3 Confortará mi alma y me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

4 Aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

5 Preparas mesa delante de mí en presencia de mis adversarios. Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del SEÑOR moraré por días sin fin.

Salmo 23

Bajo una metáfora tomada de las escenas de la vida pastoril, la que David conocía bien, describe el cuidado providencial de Dias que prodiga el refrigerio, la dirección, protección, y abundancia, y que da así base para la confianza en su favor perpetuo.

1. La relación de Cristo con su pueblo a menudo se presenta en la figura de pastor (Juan 10:14; Hebreos 13:20; 1 Pedro 2:25; 1 Pedro 5:4), lo que motiva la opinión de que él es el Señor, así descrito aquí, y en Génesis 48:15; Salmo 80:1; Isaías 40:11, opinión que no carece de cierta dosis de buena razón.

2. pastos—no mencionados con respecto al alimento, sino como lugar fresco, de refrigerio. aguas de reposo—tranquilas, cuyo correr invita al reposo. Se contrastan con los torrentes ruidosos por una parte, y con las repugnantes aguas estancadas por la otra.

3. confortará mi alma—Significa restaurarla, o avivarla (Isaías 19:7), o aliviarla (Lamentaciones 1:11, Lamentaciones 1:19). sendas de justicia—las de seguridad, dirigidas por Dios, y agradables a él. por amor de su nombre—o bien, con respecto a sus perfecciones, empeñadas para el bien de su pueblo.

4. En la hora más obscura y de más prueba Dios cerca. valle de sombra de muerte—es una quebrada rodeada de peñascos precipitosos, con densos bosques, que bien puede inspirar el miedo al tímido y proporcionar guardia para las fieras. Mientras que expresa cualquier peligro grande o motivo de terror, no excluye por cierto el mayor de todos, al que se aplica comúnmente, y el que el término sugiere. tu vara y tu cayado—son símbolos del oficio pastoril. Con ellos dirige las ovejas.

5, 6. Otra figura expresa la providencia de Dios. Mesa—o bien, el alimento. aceite—para unción, símbolo de regocijo, y la copa que rebosa, que representa abundancia. Estas cosas son preparadas para el hijo de Dios, quien puede festejarse a pesar de sus enemigos, confiado en que este favor le asistirá síempre. Este hermoso Salmo nos pinta maravillosamente en su figura principal, la de un pastor, el tierno y amante y seguro cuidado extendido al pueblo de Dios, quien, como Pastor, lo gobierna y lo alimenta. El último versículo enseña que las bendiciones mencionadas son espirituales.

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