Zacarías 5:1-11

1 Volví a alzar mis ojos y miré. Y he aquí un rollo que volaba.

2 Él me preguntó: — ¿Qué ves? Yo respondí: — Veo un rollo que vuela, de nueve metros de largo por cuatro y medio metros de ancho.

3 Entonces me dijo: — Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel que roba (según consta en este lado del rollo) será excluido de acuerdo con ella; y todo el que jura en vano (según consta en el otro lado del rollo), será excluido de acuerdo con ella.

4 Dice el SEÑOR de los Ejércitos: “Yo la he hecho aparecer, y entrará en la casa del ladrón y en la casa del que jura falsamente en mi nombre. Permanecerá en medio de su casa y la consumirá junto con su madera y sus piedras”.

5 Salió aquel ángel que hablaba conmigo y me dijo: — Alza, por favor, tus ojos y mira lo que aparece.

6 Pregunté: — ¿Qué es eso? Y él dijo: — Lo que aparece es un recipiente para medir granos. — Dijo además — : Esta es la iniquidad de ellos en toda la tierra.

7 He aquí que se levantó la tapa de plomo, y había una mujer sentada dentro de la caja.

8 Y él dijo: — Esta es la Maldad. Entonces la arrojó dentro de la caja y arrojó la tapa de plomo sobre la abertura.

9 Alcé mis ojos y miré; y he aquí que aparecieron dos mujeres con viento en sus alas, pues tenían alas como de cigüeña. Ellas levantaron la caja entre la tierra y el cielo.

10 Yo pregunté al ángel que hablaba conmigo: — ¿A dónde llevan la caja?

11 Y él me respondió: — A edificarle casa en la tierra de Sinar. Y cuando esté lista, será puesta allá, en su lugar.

CAPITULO 5

1-4. LA SEXTA VISION. EL ROLLO QUE VOLABA. Los transgresores fraudulentos y perjuros de la ley serán extirpados de Judea.

1. rollo que volaba—de papiro, o cueros preparados, usados allá para escribir en ellos cuando el papel era desconocido. Estaba escrito con las palabras de la maldición (Deuteronomio 27:15; Deuteronomio 28:15). El que estaba escrito, denota que su contenido estaba fuera de toda evasiva o derogación (Ezequiel 2:9). El que “volaba,” demuestra que sus maldiciones estaban para caer rápidamente sobre los transgresores. Estaba desenrollado, pues de otra manera, sus dimensiones no podrían haber sido visibles (v. 2). Estando abierto para todos, ninguno podría decir como excusa que no sabía la ley y las maldiciones de la desobediencia. Como las visiones previas insinuaban el favor de Dios en restaurar el estado judío, así esta visión denuncia juicio, insinuando que Dios, no obstante su favor, no aprobaba los pecados de ellos. El que estaba escrito en ambos lados, “de la una … otra parte” (v. 3) (Vatablo), lo conecta con las dos tablas de la Ley (Éxodo 32:15), e indica su alcance y comprensión. El un lado denunciaba “al que juraba falsamente (v. 4) por el nombre de Dios,” conforme al tercer mandamiento de la primera tabla: deberes para con Dios; el otro denunciaba el hurto, conforme al octavo mandamiento, el cual está en la segunda tabla; deberes para con el prójimo.

2. veinte codos de largo, y diez codos de ancho—unos diez metros por cinco, eran las dimensiones del pórtico del templo (1 Reyes 6:3), donde solía leerse la ley, lo que demuestra que ello estaba autorizado divinamente en la teocracia. Su grande tamaño denota el gran número de maldiciones contenidas. El término hebreo por “rollo,” “volumen,” se usaba en cuanto a la ley (Salmo 40:7).

3. maldición … tierra—(Malaquías 4:6.) Los gentiles están sujetos a la maldición de la ley, porque ellos tienen la sustancia de ella, escrita en sus corazones, hasta donde no tengan cauterizada y corrompida la conciencia (Romanos 2:15). será destruído—“cortado:” lit., barrido. como está de la una … otra parte—ambos lados del rollo. (Vatablo.) La frase repetida dos veces, como “la casa” es repetida en el v. 4 (Maurer): así se usa “de aquí” en Génesis 37:17, o “por éste y por aquel lado,” eso es, por cada lado. (Henderson.) Ninguno puede escapar, peque donde pecare, porque Dios del un lado al otro, llamará a juicio a todos sin excepción. (Calvino.) Dios no perdonará ni aun “este lugar,” Jerusalén, cuando peque. (Pembellus.) La Versión Inglesa parece tomar el punto de vista de Vatablo. como está …—conforme a lo que está escrito.

4. El “hurto” inmediatamente aludido es un sacrilegio similar a aquel de que se queja en Nehemías 13:10; Malaquías 3:8. Ellos robaron a Dios con dejar de darle lo que le debían para la edificación del templo, mientras que se edificaban casas propias, abjurando de sus obligaciones para con él; por tanto, las “casas” que se edifiquen serán “consumidas” con la “maldición” de Dios. Probablemente el hurto y el perjurio literales acompañaron el hurto y perjurio virtuales de ellos tocante al templo de Dios (Malaquías 3:5). El robo y el perjurio van juntos; porque el codicioso y el fraudulento se perjuran por el nombre de Dios sin escrúpulo (véase Proverbios 30:9). vendrá a la casa—En vano se guardan y se encierran los que incurren en maldición; ésta inevitablemente entrará allá, aun cuando piensen estar lo más seguros. consumirála … enmaderamientos … piedras—sin dejar ni vestigio de la casa. Así como las “piedras” y el “maderaje” de la casa de un leproso (tipo del pecador) debían ser completamente quitados (Levítico 14:45; 1 Reyes 18:38).

5-11. LA SEPTIMA VISION. LA MUJER EN EL EFA. La iniquidad y la idolatría removidas desde la Tierra Santa hasta Babilonia, para mezclarse allí con sus elementos congéneres. El efa era medida hebrea para áridos, en que cabían unos treinta y seis litros. Aludiendo a la visión previa en cuanto al hurto y perjurio; el efa que, por falsificación de la medida, ellos hicieron el instrumento de defraudación, será hecho el instrumento de su castigo (Grocio.) Véase “esto es el ojo de ellos” (v. 6), o sea, una representación de lo que han hecho los judíos, y de lo que ellos sufrirán. Su total dispersión, (“la tierra de Sinar” siendo figura de las diversas tierras gentílicas de su presente dispersión) está aquí predicha, cuando la medida (a la que el efa alude) de sus pecados estaría llena. La anterior visión denuncia juicio sobre los individuos; esta otra, sobre todo el estado: pero enigmáticamente, para no desanimar su presente edificación. (Pembellus.) Más bien, la visión es consoladora, después de la precedente. (Calvino.) La idolatría y sus pecados conexos, la codicia y el fraude (denunciados en la visión del rollo), serán removidos y llevados lejos de la Tierra Santa, a su propio suelo para nunca retornar (Apocalipsis 3:9; Isaías 27:9; Isaías 52:1; Isaías 60:21; Jeremias 50:20; Sofonías 3:13). Hace más de dos mil años, desde el destierro babilónico, los judíos están libres de la idolatría; pero la plena consumación de la profecía es aún futura, cuando todos los pecados serán expurgados a Israel, con su vuelta a Palestina y su conversión a Cristo.

5. salió—el ángel intérprete se había retirado después de la visión del rollo, para recibir del Angel divino nueva revelación que comunicarle al profeta.

6. Este es el ojo de ellos—vale decir: “su semejanza” véase Ezequiel 1:4, Ezequiel 1:16). Hengstenberg traduce: “Su ojo (del pueblo) estaba dirigido todo hacia el mal.” Pero la Versión Inglesa es mejor. “Esta es la apariencia (una imagen) de los judíos en todo el país (no “en toda la tierra:” Versión Inglesa), de los judíos inicuos. EsteLit., “esto”; aquí se reficre a lo que estaba dentro del efa, no al efa mismo.

7. traían—Más bien: “se levantó:” la tapa del efa para permitir al profeta ver adentro la personificación femenina de la “maldad” próxima a ser quitada de Judea. El que sea de plomo la tapa, infiere que la “mujer” no puede escapar de la pesada carga que la tiene aplastada. talentolit., una pieza redonda; de aquí, un talento, una pesa (de unos 46 kilos). mujer—Véase en cuanto a la comparación de la “maldad” a una “mujer,” Proverbios 2:16; Proverbios 5:3. Al personificar términos abstractos, se usa el femenino, pues la idea de dar nacimiento a la vida está asociada con la mujer.

8. Maldadlit., la maldad; sobreentendiéndose en su desarrollo peculiar. Véase “el hombre de pecado,” 2 Tesalonicenses 2:3. echóla—es decir, a la Maldad simbólica, que se estaba moviendo más libremente, mientras la pesada tapa estaba parcialmente levantada. masalit., piedra, eso es, la masa redonda.

9. Los agentes que lleven lejos a la “mujer”, consecuentes con el símbolo, son “mujeres.” A los malos Dios los hace agentes de su castigo y de la remoción de la maldad. “Dos” son las mujeres empleadas, ya que una no es bastante para llevar una carga tal. (Maurer.) O bien, los asirios y los babilonios, que llevaron lejos la idolatría en las personas, de Israel y de Judá respectivamente. (Henderson.) Así como dos “ungidos” (2 Tesalonicenses 4:14, “hijos de aceite”) están con el Señor como sus ministros, así dos mujeres aladas ejecutan sus propósitos aquí de quitar la personificación de la “maldad:” lo que corresponde al “misterio de la iniquidad” (La Versión de los Setenta aquí en Zacarías emplea las mismas palabras que San Pablo, y el “hombre de pecado,” a quien el Señor destruirá con el espíritu de su boca y el resplandor de su venida, 2 Tesalonicenses 2:3, 2 Tesalonicenses 2:7). Las “alas” de ellas expresan velocidad. La “cigüeña” tiene alas largas y anchas, y por esta razón está especificada; también es un ave migratoria. El “Viento” ayuda al rápido movimiento de las alas. Que es “levantada entre el cielo y la tierra” denota una ejecución de juicio ante los ojos de todos. Así como la “mujer” aquí es quitada y llevada a Babilonia como su morada idónea, así también la mujer del Apocalipsis de San Juan es la Babilonia (Apocalipsis 17:3).

11. le sea edificada casa en … Shinar—Babilonia (Génesis 10:10), la capital de los imperios impíos, la cual representa así en general el asiento de la irreligión. Así como la “edificación de casas” en Babilonia (Jeremias 29:5, Jeremias 29:28) por los judíos mismos indicaba su largo exilio allí, así la edificación de una casa para la “Maldad” denota allí su estancia permanente. puesto allá sobre su asiento—fijado allí como su lugar idóneo. Siendo la “Maldad” echada fuera de Judá, morará para siempre con los apóstatas anticristianos (de los que Babilonia es el tipo), los cuales cosecharán el fruto de ella, lo que merecen.

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