Altar, no en el que se colocó el arca (cap. VI. 20; Calmet) aunque algunos son de esa opinión; (Menochius, etc.) pero quizás el altar del incienso. El que Moisés había hecho probablemente era demasiado pequeño, (Calmet) y depositado en el tesoro. (Rabbins) --- Mesa. En 1 Paralipomenon iv. 8., encontramos diez especificados, uno entre cada candelero, en el lugar santo. Josefo ([¿Antigüedades?] Viii.

2.) menciona una cantidad increíble de utensilios de oro y plata, que no se encuentran en las Escrituras; y los Rabinos no escatiman milagros para promover el respeto por el templo. Dicen que no se vio jamás criatura venenosa en Jerusalén; ni el hombre buscó en vano alojamiento, etc. Los sacerdotes eran tan numerosos, que la misma persona nunca tuvo que ofrecer el sacrificio perpetuo o el incienso dos veces en su vida. Nadie se atrevió a escupir en el templo, ni a volver la espalda al altar, etc. (Calmet)

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