Padre. David cumplió con esta petición en la medida de sus posibilidades; pero, como Dios estaba decidido a castigar a la posteridad de Saúl, por el daño causado a los gabaonitas, se vio obligado a entregarlos a todos, excepto a Mifiboset, hijo de Jonatán. (Calmet) --- No podía prometer defenderlos, si resultaban culpables.

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