Destruido. En hebreo, "derribó también las tiendas del ganado". Septuaginta, "cortaron en pedazos las tiendas del ganado, las Amazonas"; o, según la copia del Vaticano, (Haydock) "los alimazonianos", como parecen haber leído aeli manim, que bien puede traducirse, "las tiendas de los Mineos", un pueblo de Arabia, cap. xx. 1. y xxvi. 7., y Jueces x. 11. (Calmet) --- Si estas naciones vinieran a castigar a Asa, por desterrar su adoración extranjera, (ver.

12) como el Sieur de Folard cree que insinúa el escritor sagrado, (ver. 5) no es de extrañar que hayan tenido tan mal éxito, y que ninguno de ellos se salvó, ya que Dios vengó su propia causa, ver. 12, 13. (Haydock) --- No leemos de caballería aquí, aunque se menciona, cap. xvi. 8. Parece que no fue considerable, ya que la gente de Asia, los griegos y los romanos, confiaban más en su infantería; y, en efecto, ninguna especie de guerra es más costosa para un estado, ni menos útil, que una multitud de caballos, que fueron introducidos en tiempos bárbaros. (De Folard)

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