Mañana del cuarto día, mientras Urías pasó tres noches en Jerusalén. No está claro que estuviera intoxicado el último de ellos. Aquella noche, David le permitió actuar como debía hacerlo; y al ver que persistía obstinadamente en la resolución de no acostarse con su esposa, recurrió al último y más bárbaro expediente de dar paso a su propio matrimonio con la mujer, al ver que éste era el único método que le quedaba. para salvar su honor.

La máxima expedición fue la requisa, ya que debieron pasar muchos días antes de que ella percibiera su situación; (Haydock) y si muchos más pasaran, sería manifiesto para el mundo que ella había sido culpable de adulterio y que debía ser apedreada o, si David la perdonaba, él debía cargar con la culpa. (Salien) --- Urias. La fábula de Belerofonte enviada por Pr \ '9ctus a Jobates, rey de Siria, con una carta en la que deseaba que el rey diera muerte al portador, parece haber sido copiada de esta historia. Sus cartas se han vuelto proverbiales. (San Crisóstomo) Aha Bellerophontem jam tuus me fecit filius,

Egomet tabellas detuli ut vincirer. (Plaut. Bacchide.)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad