Acabamos de ver al capitán celestial a caballo, a la cabeza de su santa tropa, marchando a la batalla; y ahora vemos quiénes son los enemigos con los que se encuentra. Aquí está la bestia, o el anticristo, con prodigiosos ejércitos reunidos de todas partes de la tierra y encabezados por sus reyes y príncipes. (Pastorini)

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