Endurecido, etc. Es decir, en castigo de sus pecados pasados, lo dejó a su propia disposición obstinada y perversa, que lo llevó a su ruina. Vea la nota sobre Éxodo vii. 3. (Challoner) --- Dios no ablandó su corazón, (Menochius) ni le hizo ver el peligro al que estaba exponiendo sus dominios, provocando tal ejército. (Haydock)

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