Pez. Hebreo dag: luego ocurre daga, ver. 2; (Haydock) en lo que observa Leusden, los judíos infieren que Jonás fue primero tragado por un pez macho y luego por una hembra, que estando lleno de crías, se estrechó mucho, ¡y oró desde el vientre de esa ( hadaga) pez hembra! Alude al rabino Jarchi. (Haydock) --- Así nar, puer, se pone para una niña, para dar a entender que Rebecca fue prudente y Dina divagando.

(Buxtorf, Tib. 13.) Véase Kennicott, Dis. 2., pág. 417 y 552. --- ¡Nobles descubrimientos! Muchos suponen (Haydock) que este pez era una ballena, ya que no vive de la carne; (Calmet) pero siendo su garganta tan estrecha, que difícilmente se deja pasar el brazo de un hombre, es más probable que fuera el lobo de mar, lamia o canis chariarias, (Bartolín 14.) el que fácilmente puede contener a un hombre. (Aldrovandus iii. 32.) (Menochius) --- Este lobo de mar, o tiburón, tiene cinco filas de dientes en cada mandíbula.

Se han encontrado cuerpos humanos enteros en el estómago. (Botón.) --- Nuestro Salvador llama ballena al pez, Mateo xii. 40. (Worthington) --- Pero ese término se le da a cualquier gran monstruo marino. Sin embargo, no tiene mucha importancia a qué especie de pez se refiere, siempre que se admita el milagro. (Calmet) --- Los paganos lo ridiculizaron. (San Agustín, ep. 102. q. 6. 30.) --- Sin embargo, creían en muchos de naturaleza similar, alegando la omnipotencia de Dios.

(San Jerónimo) --- Esta razón explica todos los milagros registrados en las Escrituras. Pero, ¿no habría elegido Dios algún expediente más fácil? No debemos sumergirnos en sus razones. La impresión que tal hecho causaría en los ninivitas, y la prefiguración del entierro de Cristo, podría ser suficiente. Jonas no fue un tipo de su muerte, como algunos han imaginado, Q. ad Orthodox. (Calmet) --- Noches, o mientras nuestro Salvador estuvo en el monumento, (Menochius) que fue como treinta y cuatro horas. (Calmet, Dis.)

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