Con esto Cristo quiso mostrar que él era el Mesías predicho por el profeta Isaías, a quien esperaban con tanta ansiedad: se declara la persona señalada por el profeta. También parece haber una reprensión secreta en estas palabras de Cristo; como si dijera: ¿Por qué estás tan deseoso de contemplar al Mesías, a quien, cuando esté ante tus ojos, no recibirás? ¿Por qué lo buscáis en los profetas, cuando ni entendéis a los profetas, ni percibís la verdad de sus predicciones, cuando se cumplen ante vuestros ojos? (Maldonatus)

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