El Profeta, etc. En medio de estas aclamaciones, Cristo lloró y predijo la destrucción de la ciudad. (Lucas xix. 42.) (Witham) --- No fue sin gran razón, que toda la ciudad estaba tan perturbada con la entrada triunfal de Jesús. El hombre fue exaltado como Dios y Dios exaltado en el hombre. Los ancianos, admirando su virtud celestial, exclamaron: ¡quién es el rey de la gloria! (Orígenes) --- Este es Jesús, el profeta, ( griego: outos estin Iesous o profetas,) el prometido por Moisés, (Deuteronomio xvii. 15.) fue la respuesta del pueblo sencillo y sincero. (Jansenius)

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