Cierto hombre tenía dos hijos, etc. Los intérpretes antiguos, por el primer hijo, generalmente entienden a los gentiles, como también publicanos y pecadores escandalosos; y por el segundo, el pueblo judío. Los gentiles, etc. quien al principio no lo hizo, no adoraría ni serviría a Dios; sin embargo, después ellos, como también publicanos y muchos pecadores, recibieron la fe y, convertidos, llegaron a ser fieles siervos de Dios y santos: los judíos, o la mayor parte de ellos, que pretendían ser siervos de Dios y su pueblo, rechazó el evangelio y su Mesías; por tanto, sigue esta conminación, los publicanos, etc.

irá delante de ti al reino de Dios. (Witham) --- Por estos dos hijos deben entenderse, dice San Juan Crisóstomo, los gentiles y el pueblo judío; este último, nuestro Redentor, quiere dar cuenta de su propia gran ingratitud y de la pronta obediencia de los gentiles desechados. Porque no habiendo escuchado la ley, ni habiendo prometido obediencia, todavía han mostrado su sumisión con sus obras; mientras que los judíos, después de prometer obedecer la voz de Dios, habían descuidado la actuación. (Hom. Lxviii.)

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