Y los tres, también miembros de esta famosa banda, se abrieron paso entre el ejército de los filisteos, sacaron agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta, la tomaron y se la llevaron a David, un acto que mostraba su devoción por su amado líder. Pero David no quiso beber de él, sino que lo derramó al Señor como una especie de libación,

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