Además, porque he puesto mi afecto en la casa de mi Dios, porque todo su corazón y su mente estaban puestos en el cumplimiento de este deseo de su vida, tengo de mi propio bien, de su propia fortuna privada, de oro y plata que he dado a la casa de mi Dios, además de todo lo que he preparado para la santa casa, además de los metales preciosos apartados de los despojos de las diversas guerras,

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