Ahora bien, he preparado con todas mis fuerzas, con todo el esfuerzo que él pudo convocar, para la casa de mi Dios el oro para las cosas que se hacen de oro, y la plata para las cosas de plata, y el bronce para las cosas de bronce, el hierro para las cosas de hierro y la madera para las cosas de madera; piedras de ónice, ya sea sardónice o berilo, y piedras para engastar, piedras relucientes, de un color de mirada muy oscuro, como carbúnculos o rubíes, y de diversos colores, moteados como ágatas, y todo tipo de piedras preciosas y piedras de mármol en abundancia.

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